Fue una negociación complicada debido a la existente «lucha de egos» entre el astro y otros integrantes del plantel, aunque Maradona finalmente aceptó y voló a Sídney para iniciar lo que fue su última etapa vistiendo la celeste y blanca. Para cumplir el objetivo, Basile le pidió a Maradona que volviera porque el equipo lo necesitaría para clasificar a la Copa. Argentina disputó el encuentro de ida con los socceroos el 31 de octubre de 1993, que terminó 1-1 (con goles de Abel Balbo y Aurelio Vidmar).