Hasta la temporada 2007-08, los equipos que se proclamaban campeones (excepto por tercera vez consecutiva o quinta alterna) debían devolver el trofeo dos meses antes de la final del año siguiente, entregándoseles a cambio una réplica a escala menor. Desde la temporada 2008-09, la UEFA es la propietaria ad eternum del trofeo y entrega una réplica exacta al campeón, no otorgándose nunca más el trofeo auténtico en propiedad a aquellos equipos que hubieran ganado el torneo por tercera vez consecutiva o quinta alterna.