En esta época, nos informa una guía local, el mayoritario procede de países como Kazajistán y, sobre todo Rusia. Y los precios no son prohibitivos: desde los 49 euros que cuestan las camisetas a los 260 de una chaqueta. La pérdida potencial de 137 millones corresponde a 77 millones en ingresos comerciales, 17 millones por los ingresos del día del partido y resultados en el terreno de juego, y 43 millones en ventas de camisetas y otros objetos que dejaría de ingresar el club.