Fueron obra del propio Saperstein, que como en su día os conté, nació en Londres y era hijo de un sastre judío. Como curiosidad, contaros que en aquel estreno, en 1927, los Globetrotters lucían en su camiseta el nombre de la ciudad de Nueva York. Hace muchos años que no sorprende nada pero antes los Globetrotters eran otra historia. En el artículo que hace ya más de cuatro años le dediqué a Abe Saperstein, fundador del equipo, ya repasamos la historia de los Globetrotters.