Permanece en las camisetas del Liverpool Football Club hasta el año 2000 antes de un nuevo cambio en el logotipo, que es el utilizado hasta hoy. Al año siguiente, fueron incluidas dos llamas eternas a cada lado, en representación a las víctimas de la Tragedia de Hillsborough. En 1992, para conmemorar el centenario del club, fue aprobado una nueva versión del mismo, camiseta inter en el que se incorporó el popular lema You’ll Never Walk Alone coronado por una representación de las Puertas de Shankly.