De esta manera, la albiceleste alcanzó la final de la Copa contra el vencedor de Brasil-Perú que terminó siendo el anfitrión. A lo largo de su historia, Cataluña nunca ha jugado torneos internacionales de carácter oficial como la Copa Mundial de Fútbol o la Eurocopa, debido a que no es una selección reconocida ni por FIFA ni por UEFA. En el inicio del segundo tiempo Brasil salió a buscar empatar el encuentro: Brasil tomó el control del partido y encerró a la Argentina, esperando que la muralla albiceleste cayera; pero las opciones por cada minuto se iban acabando, encontrándose con o la sólida defensa, o con Emiliano Martínez bajo los tres palos.