Atrás quedan esos años donde el Valencia parecía una fuente inagotable de grandísimos jugadores y que disputaban tanto las competiciones domésticas como las europeas. Una crisis que hace que el equipo no desarrolle su mejor fútbol y que, además, ha obligado al equipo a vender a sus mejores jugadores para sanear las cuentas de la entidad. Una de las cosas que más me gusta de Nueva York es que paseando por sus calles te dejas llevar y acabas descubriendo sitios sorprendentes, como es el caso de Fishs Eddys en el barrio del Flatiron, muy cerca de Union Square y del Flatiron Building.