El patrón de producción y oferta de Shein parece encajar a la perfección con parte del ecosistema de las redes sociales: vídeos rápidos, servicios rápidos; ofertas flash, diez looks en diez segundos. El ejemplo de las redes sociales es muy vistoso, pero los números de Shein no se consiguen solo con las personas que las habitan: es algo que se traslada al día a día y a otros espacios de socialización.