Algo falla. Si todos se inclinan ante el fútbol solidario, ese que hace jugar al equipo, ese que logra elevar el listón del fútbol de sus compañeros, es que son unos ignorantes. Parece que fue el momento que el país decidió aceptar el fútbol, el fútbol femenino, una atleta abiertamente gay anotando dos goles y festejando con locura”, camiseta de la selección española escribía Bird. El comentario ha dado lugar a que la propia pareja de Rapinoe, la jugadora de baloncesto Sue Bird, escribiera una carta defendiendo a su chica, contando sus sentimientos frente al asunto, y poniendo en valor cómo el éxito cosechado por la jugadora durante el Mundial, que la consagra como “superestrella gay”, ha ayudado a dar visibilidad al colectivo.